Receta fácil y sencilla para preparar un base de masa quebrada que podemos usar tanto para rellenos dulces como salados
Ingredientes
280 g de harina tamizada
200 g de mantequilla
5 a 9 cdas de agua helada
1 cda de vinagre
3/4 cdta de sal
Preparación
Mezclar la harina con la sal en una bolsa o táper durante 30 minutos, cortar la mantequilla en trozos y hacer lo mismo. Cortar la harina con la sal en una procesadora o a mano y añadir la mantequilla en trozos
Mezclar bien cortando la mezcla hasta que se incorpore toda la mantequilla con la harina. Añadir el vinagre y el agua. No usar las manos para que no se derrita. Solo lo mínimo al final de la mezcla para hacerla homogénea. Envolver en film y dejar en la nevera una hora
Pasada una hora sacamos la masa de la nevera, la alisamos con el rodillo hasta darle la forma y el tamaño del molde que siempre debe ser unos 2 cm mas ancha teniendo en cuenta que debemos cubrir los laterales y un grosor de entre 2 y 3 milímetros
Para levantarla del banco sin que se estire o se rompa la enrollaremos en el rodillo y cubriremos el molde con ella adaptándola a la forma de este con cuidado de no romper
La pinchamos ligeramente con un tenedor y quedará lista para preparar nuestras recetas favoritas. Como por ejemplo la tarta de calabaza. Bon profit. Buen provecho.