Cuando el arroz se prepara mediante un rehogado previo, es preciso mojarlo después con líquidos sustanciosos, a los que se llama fondos. Estos deben ser sabrosos para que el resultado del plato sea óptimo, ya que el arroz absorbe muy bien el sabor de estos fondos. Existen cuatro tipos de fondos básicos:
Fondo neutro o caldo de verduras.
Fondo blanco o caldo de pollo.
Fumet moreno o caldo de pescado con color.
Fumet blanco o caldo de pescado sin color.